1475: Mas de quinientos años de yugo y flechas

El más ominoso símbolo del franquismo fue sin duda el yugo y las flechas, por omnipresente (estaba a la entrada de cada población) y porque era  el emblema que llevaban los falangistas en sus camisas .

En 1931, cuando Aparicio participó en la fundación de las JONS, propuso el viejo símbolo. A los líderes, Ramiro Ledesma y Onésimo Redondo, les gustaba la implicación agresiva de las flechas, pero no el yugo, que parecía signo de sumisión. Aparicio les convenció de que lo era de unidad nacional y de disciplina.

En 1934 las JONS se fusionaron con la Falange de José Antonio, y durante la Guerra Civil Franco obligó a que todas las fuerzas políticas formaran un partido único, el Movimiento. Así, el yugo y las flechas pasó a símbolo nacional.

Sin embargo, el auténtico sentido del emblema de los Reyes Católicos, que no era signo de unidad o disciplina, sino una divisa galante, un símbolo amatorio.

En el siglo XV la cultura humanista había alcanzado un alto grado de sofisticación, que alcanzaba también al ámbito político. Los soberanos recurrían a los sabios humanistas para diseñar su figura pública, como hoy se acude a gabinetes de imagen antes de unas elecciones.

Isabel y Fernando, príncipes de Castilla y de Aragón, pretendían ambos la corona castellana. Para evitar una guerra se casaron, en la idea de que sucederían conjuntamente a Enrique IV, hermano de Isabel, como reyes de Castilla. Sin embargo, al morir Enrique IV en diciembre de 1474, Isabel se proclamó “reina propietaria”. Estuvo a punto de estallar la guerra, aunque finalmente se llegó a la Concordia de Segovia.

Era preciso reparar la imagen de los nuevos reyes, presentarlos como enamorados en perfecta armonía. Fue seguramente Antonio Nebrija, el más importante humanista español, autor de la primera gramática castellana, quien trazó el programa.

En Francia se había puesto de moda que los altos personajes usaran una divisa personal, con contenidos alegóricos o esotéricos, algo mucho más moderno y elegante que los viejos escudos de armas. Luis XII usó como divisa el puercoespín, y su hijo Francisco I la salamandra.

Fernando el Católico ya tenía su propia divisa, escogida por Nebrija inspirándose en la antigüedad. Era el nudo gordiano cortado y el lema “Tanto monta”. La Historia cuenta que en la ciudad de Gordio le mostraron a Alejandro Magno un complicadísimo nudo; se decía que quien lo deshiciese sería el amo de Asia. Alejandro lo cortó con su espada y dijo: “tanto monta”, o sea, da lo mismo cortar que desatar. 

Posteriormente también se malinterpretó el “tanto monta”, pensándose que se refería a que Isabel y Fernando tenían el mismo peso.

La Reina Católica también contaba con una divisa personal, el águila del Tetramorfo (los cuatro símbolos de los evangelistas), porque había sido proclamada reina el día de San Juan Evangelista, el Águila de Patmos. La impuso en el escudo y, curiosamente, Franco también. 

Al final, la divisa de inspiración evangélica de Isabel la Católica terminaría siendo la gallina que exhiben los hinchas de fútbol de tendencia ultra en sus banderas preconstitucionales.

Pero volvamos al siglo XV y a la necesidad política de que el matrimonio real parezca de cuento de hadas. Fernando adopta como divisa personal el yugo, que empieza por la misma letra que “Ysabel”, mientras que ésta adopta las flechas, por la F del nombre de su esposo. Y llenan sus reinos con estos símbolos de amor conyugal, imagen romántica de un matrimonio de conveniencia que dura 30 años.

Solamente falta una vuelta de tuerca. A otro humanista, Pedro Marcuello, se le ocurre una divisa personal que sirva tanto para Isabel como para Fernando, porque puede empezar por las iniciales de ambos: “El ynojo, que en Aragón llaman fenojo”.

Si hubiese prosperado la idea y, en vez del yugo y las flechas, el tallo de hinojo hubiese aparecido en arquitecturas, decoraciones, monedas, tejidos, documentos y escudos de las Reyes Católicos, ¿sería hoy un odioso símbolo franquista? 

Autor Luis reyes






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1 comentarios:

  1. "Al final, la divisa de inspiración evangélica de Isabel la Católica terminaría siendo la gallina que exhiben los hinchas de fútbol de tendencia ultra en sus banderas preconstitucionales"...Con lo bien que iba el artículo y lo tuviste que estropear en este punto.

    Cuando de todos es sabido que el águila de San Juan es precisamente el escudo que aparece en la constitución y cuando al símbolo del Evangelista, que lo ha sido y es de España desde hace siglos en distintos períodos se le califica como "gallina" (¿porqué?), es cuando la cosa se echa a perder y lo que era una lectura interesante se convierte en el vistazo rápido al panfleto irreflexivo más propio de un cani de la Logse que de ti.

    Hazme el favor, anda...

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